El pasado viernes 10 de noviembre en la ciudad de Morelia, Michoacán, se llevó a cabo la inauguración de la trigésima quinta edición del Festival de Música de Morelia. Con el magnífico marco del teatro Morelos de la capital michoacana, la Orquesta Sinfónica de Xalapa, bajo la dirección de Martín Lebel, presentó un variado programa. En una primera parte acompañó al tenor internacional Mark Padmore, interpretando arias de diferentes óperas y canciones barrocas; posteriormente, como segunda parte del programa, se rindió homenaje al recién partido y entrañable amigo, Javier Álvarez Fuentes, gran compositor yucateco y director artístico del festival, con su obra De aquí a la veleta, que fue interpretada magistralmente. La orquesta cerró el concierto con la obra Till Eulenspiegel de Richard Strauss.
Al inicio del evento, la presidenta del festival, Verónica Bernal Vargas, dio la bienvenida e hizo un recuento de los treinta y cinco años de esta verdadera fiesta de la música y recordó a sus fundadores, su padre y tío, Miguel y Eugenio Bernal Macouzet, ambos ya fallecidos, quienes para perpetuar la memoria de su padre fundaron el festival, dándole su nombre y manteniendo su continuidad. Posteriormente, los hermanos Bernal Vargas: Verónica, Ricardo y Gilberto, continuaron con la labor, honrando así, no sólo la memoria de su abuelo, sino también la de su padre y tío.
Hoy el Festival de Música de Morelia es una maravillosa realidad, siendo sin duda el más importante del país y uno de los más exitosos de América Latina.
Curiosamente, el presidente del patronato del festival es yucateco y se trata del presidente de Cultura Yucatán A. C., Roberto Abraham Mafud, quien trasciende las fronteras de su estado en su fase de promotor cultural y se hace cargo del Patronato del Festival de Música de Morelia desde hace algunos años.
Tuvimos la oportunidad de asistir personalmente a disfrutar de la ceremonia de inauguración de este maravilloso festival y nos deleitamos con la calidez, la seguridad y la belleza de Michoacán, arropados por la extraordinaria hospitalidad de los hermanos Bernal Vargas, quienes se ocuparon hasta del último detalle para hacer grata nuestra estancia.
El Festival de Música de Morelia se llevó a cabo del 10 al 19 de noviembre, y lo más interesante es que no sólo presentan programas de música sinfónica o la llamada “culta”, sino que contemplan todos los ritmos y tipos de música haciendo del evento algo sumamente divertido.
A la par, aprovechan el festival para presumir de la belleza de su ciudad capital, la cual no tiene par en nuestro país, y de su estado, además de promover la artesanía y la labor de los artistas michoacanos que, por lo que vimos, son muchos y muy talentosos.
¡Larga vida al Festival de Música de Morelia!
