Espacio interdisciplinario, artístico y cultural
El artista visual Reyes Maldonado junto con la terapeuta Kiami Falcón fundaron Aakil lu’um, un espacio interdisciplinario de la comunidad de Sinanché, Yucatán. Sus objetivos principales son descolonizar el territorio y generar procesos creativos sustentables por medio del arte, el trabajo de la milpa maya, talleres artísticos y residencias, fortalecer los territorios, crear aprendizajes comunitarios y recuperar prácticas, conocimientos, lengua, tradiciones, costumbres y formas de vida propias de los ancestros mayas.
Esta iniciativa nació para combatir el proceso de pérdida cultural, de identidad y desarraigo a los saberes mayas en los pueblos indígenas y comunidades locales, el cual se ve manifestado en la actual crisis social, ambiental y de gobernanza.
Proyecto seleccionado a nivel internacional
El proyecto Aakil lu’um fue seleccionado en 2021 por la Fundación Colectivo NDN de EE.UU. (cuya misión es fortalecer el poder colectivo de los pueblos indígenas) para recibir la Subvención de Libre Determinación esto, gracias al apoyo de Cultura Yucatán, A.C. junto con la Fundación Centro Cultural la Cúpula, A.C. Con esta última, Aakil lu’um ha acordado realizar una exposición sobre los resultados del proyecto en el segundo año de operación, con la finalidad de que la gente de Mérida, tanto local como internacional, pueda entender sus alcances.
Hace dos años, sus fundadores iniciaron el proyecto en un pequeño espacio independiente de arte contemporáneo, en Sinanché. Después de haber estudiado diferentes carreras afines, tomaron la decisión de regresar a trabajar en sus comunidades de Sinanché y Yaxkukul. Al regresar, se encontraron con interrogantes y necesidades culturales, y se unieron para la creación de Aakil lu’um, que está en constante crecimiento.
El Ka’an Che’
Los mayas sabían la importancia de los huertos y la sustentabilidad, por eso desarrollaron técnicas para garantizarlo, como el Ka’an Che’. El huerto familiar contribuye a satisfacer las necesidades alimenticias de las familias, es de donde obtienen frutas, vegetales y tubérculos. El Ka’an Che’ es una especie de cama alta que es utilizada para sembrar diferentes variedades de plantas, aunque no sea temporada. El significado de Ka’an Che’ es: madera en alto y representa una de las técnicas hortícolas más antiguas de la cultura maya y de mayor tradición familiar. El Ka’an Che’ es fabricado con maderas y horcones que se conocen como banca che’ (sostén de las maderas) y bajareques para el ta’asche (la cama donde va la tierra).
El material del piso puede ser de hojas de plátano, lengua de vaca, pencas o, en su caso, tejido de fibra de henequén. El relleno de preferencia es tierra negra de monte que se arregla con ceniza, estiércol de los animales y sojol de los árboles. Las variedades que se siembran en el Ka’an Che’ son el cilantro, rábano, cebolla roja, cebolla de Ixil, cebolla criolla y también semilleros de chile, tomate, y plantas medicinales.
Vestigios de la milpa futura
En el planeta tierra están estratificados nuestros antepasados con millones de años y, antes de ellos, vestigios de eras sin seres humanos e, incluso, de épocas sin seres vivos.
Para representar esto, se realizó una serie escultórica que recrea un paisaje arqueológico nunca antes visto y un lugar desconocido. El proyecto fue de carácter multidisciplinario, por lo que se puede apreciar en video, fotografía, arte público y escultura piezas que representan claramente el contexto, la gente que trabaja en el campo, y el proceso creativo. Otro término empleado en la investigación es el Antropoceno; éste se lleva al límite dependiendo del lugar, en este caso las milpas de la comunidad, y cómo se ven afectadas por la mano del hombre.
Estas piezas aluden a una especie de desperdicio de nuestro tiempo, y serán excavadas con sorpresa en el futuro, en las milpas mayas. Elementos que se podrán observar mezclados y compactados con yeso, cemento, material orgánico, artículos cotidianos, objetos hermosos, testimonio de lo que la gente de hoy usa para vestir, comunicarse, comer, etc. Basura, tesoros, vestigios futuros.
Xa’anil naj, casas de huano, reivindicación de la arquitectura maya
En la actualidad, como parte de la industrialización y del proceso de urbanización con la tendencia hacia las nuevas residenciales, y la inexistencia de políticas públicas que favorezcan la prevalencia de la xa’anil naj, nos encontramos ante la decadencia de esta arquitectura, legado de nuestros antepasados.
En Sinanché, la mayoría de las casas son de material (bloques) y de diferentes colores, según el color del partido político que está en el poder y como consecuencia de la ayuda recibida de programas sociales por parte del gobierno, condenando de esta forma al xa’anil naj al olvido. Actualmente, la mirada al xa’anil naj, o casas de huano, es sinónimo de pobreza, una idea heredada desde tiempos de la colonización que deja en el olvido la representación de las deidades de los ancestros, profanando templos y palacios, convirtiéndolos en lo que ellos llaman “la choza o casa de los indios”.
Esto es un ejemplo de la ausencia de políticas públicas que reconozcan la interculturalidad, el modo de vida, las tradiciones y costumbres de los pueblos originarios.
Aakil lu’um está en proceso de construcción de un xa’anil naj, o casa de huano, para tener un espacio originario en Sinanché que reclame y reúna a la voz materna para abrigar y proteger, pero también para levantar la voz y salir del exilio histórico en el que se ha sometido a la comunidad.
El objetivo de Aakil lu’um es generar un espacio de afluencia, un punto de reunión y traslaciones para incitar diálogos entre los saberes originarios y pensamientos diversos, ser un refugio protector de identidad, que reciba y resguarde a diversos agentes para mantener encuentros y diálogos serios con la comunidad.