Ricardo Vásquez se abre camino en Suiza
Soy un bailarín yucateco de 18 años apasionado por el arte, específicamente por la danza y todo lo que involucra. La mayoría del tiempo estoy en movimiento ya que soy una persona bastante activa y social, de hecho, esto tiene mucha relación con mi amor por la danza. Necesito estar en movimiento para expresar lo que siento, para relacionarme con las personas y para realizarme como persona. Me encanta invertir mi tiempo en cosas que aporten a mi manera tan activa de ser.
Esta pasión surge desde que soy pequeño, siempre me llamó la atención esta disciplina, pero no me di la oportunidad de intentarlo hasta mis 14 años que entré a clases de jazz y, seguido de esto, urbano, ballet y finalmente contemporáneo, que es la danza en la que me estoy enfocando. Ha sido un proceso bastante largo, pero siempre he tenido claras mis metas. Y estas metas me han ayudado a ser perseverante con mis acciones para poder alcanzarlas. Es importante mencionar que en este proceso han intervenido muchas personas que me han apoyado y dirigido, mi familia, maestros, amigos y las personas que me rodean en general.
Sigo trabajando y relacionándome para poder avanzar en mi área y de esta forma explotar todo mi potencial.
Estudiar en el extranjero: los obstáculos económicos
Durante mi proceso, primero investigué qué oportunidades ofrecían algunas escuelas de distintos países y, después de varias opciones, me decidí por la Universidad de las Artes en Zúrich, que es mi universidad actual. Para el proceso de audición, tuve que pasar dos filtros, el primero consistía en una clase técnica de ballet y un solo de contemporáneo y el segundo filtro fue una entrevista.
Cultura Yucatán fue parte importante de este proceso ya que me apoyó económicamente con los gastos de traslado a Europa, y esto fue de gran ayuda, ya que pude continuar con mi sueño de poder estudiar en el extranjero. Siempre estaré agradecido con esta asociación, ya que además de apoyarme, busca ser soporte también para otros artistas mexicanos con metas y sueños que alcanzar.
En México existen muchas personas con talento artístico y, al menos en Yucatán, pude relacionarme con varias que tienen bastante potencial que desarrollar. El mayor problema es la cuestión económica, ya que las oportunidades de este tipo son muy escasas, además de que no es considerada una prioridad, desde el momento en que no hay suficiente oferta laboral y, si hay, no es remunerada como debiera ser. Verdaderamente son muy pocas las asociaciones que promueven el desarrollo de los artistas y la gran mayoría de estas personas se ven forzadas a ver por su propia cuenta cómo salir adelante.
Experiencia, retos y aprendizajes en Suiza
Mi experiencia en Zúrich ha sido muy buena, tanto dentro de la escuela como fuera de ella, debido a que he podido aprender de diferentes maestros y coreógrafos las técnicas de cada uno de ellos, al igual que ayudar y enriquecer mi formación como bailarín dirigiéndome a una carrera más profesional.
Cabe decir que he pasado por muchos retos al mudarme a otro continente, entre ellos todo lo que conlleva la cultura y rutina de Europa, ya que es muy diferente a la de México; no obstante, la parte económica es un punto muy claro, debido a que es muy caro vivir como estudiante en un país como Suiza, pues como sabemos, los ingresos de México no son similares a los de Europa.
Ha sido un año en el que he podido aprender muchas cosas, ya sea para mi danza pero al igual en mi vida fuera de ella. Tengo en cuenta, por experiencia propia, el siempre “Luchar por lo que quieres”, ya sea algún sueño o meta, podrá llegar en un momento no planeado pero siempre ir por ello y explotar tu máximo para poder cumplirlo.
Mirando hacia el futuro
Tengo muchos proyectos al igual que, claro, primero concluir mi estudios en Zúrich, pero pensando más en el futuro podría decir que me veo presentando para diferentes compañías en Europa y empezando una vida profesional en la danza, ya sea haciendo performance o incluso dando clases por los alrededores del viejo continente, pero siempre teniendo en cuenta y estando abierto a la idea de aprender y recolectar información de diferentes maestros y bailarines de todo el mundo.
Tengo en cuenta, por experiencia propia, el siempre “luchar por lo que quieres”.
Claramente me gustaría volver a México algún día, ya sea para impulsar a más bailarines o incluso para compartir todo lo que he podido aprender a lo largo de mi carrera con más artistas mexicanos y así poder representar a México y enseñar lo talentoso que es.
Mi consejo para los artistas en potencia es que siempre busquen más allá de sus límites e intenten hasta conseguir la meta que se hayan propuesto, ya que nunca es tarde para empezar algo. Es normal fallar en el proceso, pero nunca rendirse, tener en cuenta que lo que haces es por lo que te apasiona.