Teatro aéreo, música electrónica, talento del interior del estado, actividades enfocadas al aprendizaje y al disfrute de las artes
Si algo tiene el programa de La Noche Blanca en Mérida es el compromiso de que cada edición ofrece una experiencia distinta, creativa y original para el disfrute de la cultura y el arte.
Este año llegó la décimo séptima edición de La Noche Blanca y su Víspera, el 24 y 25 de mayo, recargada de espectáculos que impulsan el arte local y que por primera vez cuenta con la participación de grupos artísticos del interior del estado, con expresiones tan nuestras como la jarana y la trova tradicional, que son parte de la identidad yucateca.
El programa que promueve el Ayuntamiento de Mérida y la Dirección de Cultura desde hace 11 años se ha consolidado. Esta edición incluyó dos noches con más de 300 actividades (15 de ellas estelares) y el talento de mil participantes, entre artistas y expositores de bazares creativos.
Uno de los nuevos componentes de La Noche Blanca 2024 son las actividades enfocadas a la enseñanza, en el marco del recién nombramiento que recibió Mérida como Ciudad del Aprendizaje de la UNESCO, con el cual la ciudad se compromete a continuar fomentando la cultura del aprendizaje para todos durante toda la vida.
En esta edición, las actividades de la fiesta multicultural encontraron eco en más de 70 sedes, incluyendo parques, museos, teatros, foros alternativos y 32 galerías. Participaron también como sedes las universidades Autónoma de Yucatán, Nacional Autónoma de México, Modelo y de las Artes de Yucatán.
Música para todos los gustos
En cada edición de La Noche Blanca, la música es una de las disciplinas con mayor presencia y disfrute, con espectáculos para los más pequeños de la casa, la juventud y los adultos.
El Parque de Santa Ana se ha convertido en una sede concurrida por la juventud y esta vez no fue la excepción. Desde la presentación de X Alfonso, reconocido músico, compositor y artista cubano, ganador del Grammy Latino en 2022, seguido por “Los Que Tocam” al ritmo de cumbias; “Los Gaiteros de San Jacinto”, con la música ancestral de Colombia, hasta el rock neonorteño con elementos de corte alternativo de “Los Vikingos del Norte”, que pusieron a bailar a los presentes hasta las primeras horas del domingo 26.
Uno de los eventos estelares fue la presentación del Grupo Niche, con su «Pachanguero tour», en el parque de San Sebastián. La orquesta colombiana tiene 45 años de trayectoria y fue ganadora del Grammy Latino en 2023 por Mejor Álbum de Salsa con su trabajo “Niche Sinfónico”.
La experiencia del festival “Áurea Vol. II” llevó a un viaje por la música electrónica y el arte digital teniendo como escenario La Peni en el Parque de la Paz, primer parque interactivo e inmersivo de América Latina. El fenómeno musical reunió a los DJ ARTW, Robe, Josué Josué, Diguital Trip y para cerrar, los británicos Hot Chip con un DJ Set.
Consumo de arte
La apertura de 32 galerías, ubicadas principalmente en el centro histórico y diferentes barrios de la ciudad, permitió la búsqueda de nuevos públicos ávidos de arte. Además de mostrar el quehacer de la comunidad artística, principalmente en pintura, fotografía y gráfica —tanto en exposiciones individuales como colectivas— algunos espacios agregaron a su oferta otras actividades, como música en vivo con mariachi, trova, proyecciones de cine, un taller de serigrafía y recorridos guiados por los procesos creativos de los artistas.
Talento local
La riqueza cultural de grupos artísticos del interior del estado es uno de los elementos que distingue esta edición de La Noche Blanca.
El talento en teatro, música y danza estuvo a cargo del taller de guitarras de la Casa de la Cultura de Progreso; el Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena de Xocén, Valladolid; el Ballet Folclórico de Ticul; el Semillero Creativo de Teatro y Lengua Maya de Kanasín; la Charanga y el Ballet Folclórico de Dzidzantún.
Asimismo, la centenaria banda Sinfónica Juvenil de Tizimín se unió a la Orquesta Infantil y Juvenil del Ayuntamiento de Mérida para un viaje orquestal por universos fantásticos como el de Star Wars, Harry Potter, El señor de los anillos, Avengers y otros más.
La música también tuvo otros momentos con las presentaciones de la Orquesta Jaranera La Paulina y la Orquesta de Cámara de Mérida, esta última con temas de películas, musicales, anime y rock acompañada del Coro de la Ciudad, Stage Five y otros artistas invitados, reunidos en el Parque de las Américas.
Teatro de altura
Uno de los espectáculos más esperados fue “Muaré Experience” de la compañía Voalá, que conquistó por su teatro aéreo de altura combinando música de rock y el espacio, en sus dos funciones.
Asimismo el Corredor Turístico y Gastronómico de la 47 también fue pasarela para disfrutar en familia de artistas locales como Balele, Katya Loves Sax, Kamaleón y el colorido y divertido Desfile de Alebrijes de la compañía capitalina Alebríjula, Luz y Magia con Alma Mexicana.
Charlas de aprendizaje
Fomentando la cultura del aprendizaje, por primera vez el programa agregó una serie de charlas con el DJ y productor Lagartijeando, la diseñadora e influencer Tita Hagar y la gran bailarina Lourdes Luna, directora de Créssida Danza Contemporánea, quienes compartieron de manera amena sus experiencias y enseñanzas a lo largo de la vida.
También tuvimos a Javier Barrera, Aurelio Sánchez y William Mex con charlas sobre la fotografía, el Códice maya y los topónimos de los pueblos mayas, respectivamente.
Herencia gastronómica
Como cada edición, además de celebrar las artes y la creatividad, La Noche Blanca fue escaparate de la herencia cultural y diversidad culinaria de la región, con platillos tradicionales como la cochinita y el panucho, guisos de otros estados, hasta fusiones y sabores conmemorativos, como el sorbete de Pola Gelato, elaborado exclusivamente para el día 25.
Fueron más de 80 oferentes gastronómicos, entre ellos los restaurantes afiliados a la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados en Yucatán (Canirac), que aplicaron descuentos del 10% al presentar el brazalete conmemorativo de La Noche Blanca. También participaron las Cocinas Auténticas, Comidas sin fronteras, Cocinas Tradicionales, el Colectivo Amix, Cafés y Bares con Arte y los Food Trucks.
Artes visuales
Cada edición de La Noche Blanca las artes encuentran eco en los espacios culturales con la apertura de nuevas exposiciones. El Centro Cultural Olimpo inauguró “A dos manos” de Efrén Maldonado y David Mex y la colectiva “Ensayo visual sobre el encuentro”, con curaduría de Alberto Arceo.
El Centro Cultural Fernando Castro Pacheco recibe, desde su apertura, la segunda colección del maestro yucateco con obra nunca antes vista, de la Fundación Castro Pacheco, mientras que el Museo de la Ciudad cobija la obra de Hericko Delfín.
Aunado a esto, La Noche Blanca tuvo espectáculos dedicados a las infancias, comedia regional, muestras de danza, cine, bazares creativos, literarios y de antigüedades, talleres de sensibilización, desfile de modas y mucho más.
Víspera en las calles
El día que antecede a La Noche Blanca fue una noche para caminar las calles, aprovechar los recorridos por las esquinas, caminatas históricas…
El emblemático Paseo de Montejo fue sede de la Biciruta nocturna, en la que mientras las familias paseaban en bicicletas podían escuchar a su paso diferentes emprendimientos musicales en cuatro tarimas instaladas a lo largo del derrotero, con Mafud, Fosfeno, Kometa, Tanúbela, Sküll Meta, Atversus, Meen Green, entre otros, y disfrutaron el mapping Isla de Luz en el Monumento a la Patria.
Es así como La Noche Blanca se ha posicionado como un distintivo de la ciudad, que involucra a la comuna meridana, fuerzas creativas, cámaras empresariales del estado, universidades, grupos artísticos independientes y por último, el grupo al que se suma la ciudadanía, que ya está acostumbrada a salir a las calles a disfrutar las diferentes propuestas culturales, bajo el principio de la sana convivencia.
Este 24 y 25 de mayo se lograron unas 80 mil experiencias culturales, entre la Víspera y La Noche Blanca, con personas reunidas en torno a sus núcleos de audiencia, como los parques de Santa Ana, Mejorada, San Juan. San Sebastián, Santiago, La Ermita, así como el remate del Paseo de Montejo y el Corredor Gastronómico de la 47, calles y demás foros participantes en las dos noches más culturales de Mérida.
La riqueza cultural de grupos artísticos del interior del estado es uno de los elementos que distingue esta edición de La Noche Blanca.
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