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Ricardo Tovar Rivadeneyra, un joven valor para la cultura yucateca
abril 20, 2023
Ricardo Tovar Rivadeneyra, un joven valor para la cultura yucateca

Ricardo Tovar es un hombre joven con cualidades excepcionales para el arte y la cultura. Su caso, es un caso fuera de lo común. Usualmente, las personas dedicadas a la música o la danza se inician en su formación desde etapas muy tempranas en su vida, lo cual con Ricardo no ocurrió así. 

Sus inicios en la música

Ricardo fue un niño y adolescente dedicado en cuerpo y alma al deporte, la cultura era un mundo lejano para él. Se expresaba del arte y la cultura de una forma un tanto despectiva. Su madre, preocupada por esta distancia lejana de toda forma de arte y cultura decide hacer que acompañe a sus hermanas a sus clases de danza clásica. La estrategia materna da frutos, y a los dieciséis años, Ricardo toma la decisión de estudiar piano. Las opiniones son contrarias a su decisión. “Ya es tarde para que empieces esos estudios”, “a tu edad ya no vas a poder”; pero la voluntad de Ricardo pudo más que las críticas y muy pronto registra notables avances en su desempeño como estudiante de pianista ejecutante. La decisión de Ricardo es la correcta y avanza con paso firme por el mundo de la música.

Ricardo Tovar Rivadeneyra, un joven valor para la cultura yucateca

El piano se convierte en su gran compañero de vida y su elemental medio de expresión. Se forma bajo la égida de Alberto Álvarez y, muy pronto, las enseñanzas del maestro van rindiendo frutos de excelente calidad. El avance de sus estudios pianísticos nos va augurando un concertista en ciernes. 

Ver las manos de Ricardo deslizándose por el teclado es un espectáculo impresionante. Adquieren una elasticidad extraordinaria que le permite ejecutar acordes complicados y escalas que se antojan inverosímiles. Tienen una gran energía pero no son duras y, en los momentos que así se requiere, acarician las teclas de marfil con una delicadeza sin igual. Ricardo y el piano se han convertido en compañeros inseparables.

El canto no es ajeno a su formación, lo practica de manera cotidiana e incluso ha participado en la ESAY en puestas memorables. Así, lo vimos incursionar en la zarzuela en la puesta de María la O, de Ernesto Lecuona; y posteriormente, en Luisa Fernanda, de Federico Moreno Torroba. Si bien el canto no es su fuerte, sus participaciones en estas obras fueron muy buenas.

Ricardo Tovar Rivadeneyra, un joven valor para la cultura yucateca

Teclas que cobran vida

Ricardo, en su carrera como pianista, busca acercarse a la Casa Yamaha, le interesa llegar a ser un artista Yamaha. Ese acercamiento hará que su vida artística dé un tremendo vuelco al entrar en contacto con el electone. El electone es un sintetizador de grandes alcances y cualidades, fuera de serie, tiene la capacidad de emular la voz de cualquier instrumento musical, así como la capacidad de dar vida a una orquesta sinfónica completa con la fidelidad más grande que uno pueda imaginar. Ricardo se siente fascinado por este complejo mecanismo electrónico y se vuelca a explorar todas sus posibilidades, teniendo unos avances inusitados en él. Muy pronto, lo va dominando y va logrando hacer de este mecanismo un medio de expresión sin precedentes.

Así, va dando a conocer públicamente sus avances con el electone. Primero en la casa paterna, en conciertos privados, con un público poco numeroso. Va logrando avances más significativos, por lo que toma la decisión de hacer presentaciones en salas de concierto y ante un público más heterogéneo. El éxito corona sus esfuerzos. Muy pronto, la identidad entre Ricardo y el electone se va haciendo un binomio indisoluble. Pero todo esto no le aparta de su carrera como concertista de piano.

Ricardo Tovar Rivadeneyra, un joven valor para la cultura yucateca

Ver a Ricardo ejecutando el electone es una escena que se antoja increíble. Su cuerpo, verdaderamente se asienta en el instrumento, pues la ejecución requiere del uso de ambos pies y manos al mismo tiempo, de manera tal que, Ricardo materialmente gravita sobre él. Ricardo se posesiona del electone, levita en él. En un momento dado, una mano ejecuta en un teclado, la otra en el otro teclado, un pie ejecuta en el teclado de pedales, mientras el otro acciona otros pedales y palancas. Su cuerpo entero entra en una fusión con el instrumento. La oportunidad de ver un concierto de electone de Ricardo es toda una experiencia maravillosa.

Ricardo Tovar Rivadeneyra, un joven valor para la cultura yucateca

 

«Ver a Ricardo ejecutando el electone es una escena que se antoja increíble. Su cuerpo, verdaderamente se asienta en el instrumento, pues la ejecución requiere del uso de ambos pies y manos al mismo tiempo».

 

Ariel Avilés Marín

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