Presentan las óperas La serva padrona y La canterina 

La Universidad de las Artes de Yucatán (UNAY) ha alcanzado un logro de gran importancia al presentar sus primeras dos producciones operísticas, marcando así un hito significativo después de 19 años de dedicación a la profesionalización de las artes. Este éxito sobresaliente representa la culminación excepcional de las actividades del año y resalta el compromiso inquebrantable de la institución con la formación integral de sus estudiantes.

Las producciones operísticas representan un acontecimiento fundamental en la consecución de uno de los principales objetivos de nuestra universidad: proporcionar al estudiantado las condiciones ideales y prácticas para enriquecer su educación. Logramos esto al ofrecerles conocimientos actualizados y herramientas de vanguardia, promoviendo un enfoque educativo basado en el modelo conectivista crítico y proporcionándoles experiencias alineadas con la realidad profesional en un entorno de aprendizaje circular. En consecuencia, es de nuestro interés fomentar la autogestión del aprendizaje y fortalecer a nuestros estudiantes para que asuman un papel activo en su desarrollo académico y artístico.

Adicionalmente, las óperas han incentivado la convergencia interdisciplinaria, lo que implica que los estudiantes puedan combinar y aplicar conocimientos y técnicas provenientes de diversos campos artísticos para enriquecer su trabajo. Como resultado, estamos formando artistas versátiles con una comprensión más profunda de la interconexión entre las distintas disciplinas. Por esta misma razón, la universidad debe seguir impulsando este tipo de producciones, ya que la diversidad de pensamiento se convierte en un pilar esencial. Valoramos y fomentamos activamente la multiplicidad de ideas, perspectivas y enfoques creativos, lo que enriquece significativamente la experiencia del aprendizaje y fomenta la innovación en las artes.

Sobre las óperas

La serva padrona y La canterina son dos óperas bufas que destacan en la historia de la música. La primera, creada en 1733, marcó un cambio en el mundo de la música al ofrecer una alternativa más accesible y entretenida en un momento dominado por la ópera seria. La trama gira en torno a Serpina, una trabajadora astuta que manipula a su patrón para casarse con ella, lo que plantea cuestiones sobre las dinámicas de poder y género de la época. La música de Pergolesi contribuye al humor y la expresividad de la obra, influenciada por el barroco. Los elencos de esta ópera incluyeron a estudiantes destacados, como Paola León Parra y Mariana Palma como Serpina, Juan José Basto en el papel de Uberto y Ana Herrera en el rol de Vespone.

Por otro lado, La Canterina de Joseph Haydn, compuesta en 1766, refleja el auge del clasicismo musical en Europa. La obra se desarrolla en el contexto de la ilustración y presenta una trama que mezcla humor y composición musical refinada. La historia se centra en Gasparina y su madre, quienes manipulan a personas ricas para su beneficio personal, explorando temas de amor y ambición. La música de Haydn se caracteriza por su claridad y elegancia clásica, equilibrando la comedia con momentos más serios. Los elencos de esta ópera contaron con la destacada participación de estudiantes, entre ellos Andrés García y Ángel Herrera, quienes desempeñaron los roles de Don Pelagio; Sofía Suárez y Oscaris Guevara como Gasparina; Claudia Carrillo en el papel de Apollonia e Isaac Márquez y Mildred Vázquez interpretando a Don Ettore.

Las dos obras han establecido un impacto significativo y perdurable en la evolución de la ópera como forma artística. Ellas ejemplifican la sinergia entre música, comedia y crítica social, uniendo estos elementos para forjar obras que no sólo entretienen, sino que también invitan a la reflexión. Estas piezas constituyen un papel importante en la historia de la ópera bufa, y su reciente resurgimiento en popularidad atestigua su relevancia perdurable. Son reconocidas por su rol vital dentro del repertorio operístico y su capacidad para influir y dar forma al género. Este renovado interés subraya el motivo de nuestro entusiasmo en su puesta en escena, reafirmando nuestro compromiso con la educación musical.

Beneficios

La puesta en escena de estas óperas en la UNAY ha aportado innumerables beneficios, tanto en el ámbito académico como artístico, a nuestra comunidad. Estas obras han proporcionado una amplia gama de oportunidades para el desarrollo en diversas áreas. Su estudio e interpretación han permitido a nuestros estudiantes expandir su repertorio vocal y mejorar su versatilidad. Dado que La canterina y La serva padrona provienen de diferentes tradiciones culturales y épocas musicales, nuestros estudiantes se han enfrentado a desafíos únicos en cuanto a técnica vocal y estilo, enriqueciendo significativamente su experiencia y habilidades interpretativas.

Dichas obras han requerido que los cantantes expresen de manera destacada sus habilidades dramáticas, brindándoles la oportunidad de combinar su destreza vocal con la actuación, enriqueciendo así el desarrollo de sus habilidades en expresión corporal, aspectos fundamentales para cualquier intérprete de ópera. Además, la preparación para estas obras ha permitido un profundo avance en su conocimiento teórico de la música. El análisis, ejecución y estudio de la música de compositores como Haydn y Pergolesi ha contribuido significativamente a mejorar su capacidad para interpretar y comprender partituras de gran complejidad.

La producción de una ópera representa un esfuerzo colaborativo que fomenta el trabajo en equipo y el desarrollo de habilidades interpersonales y de liderazgo. Participar en todos los aspectos de la producción, desde los ensayos hasta las presentaciones, ha sido una experiencia formativa integral para cada estudiante de canto. Asimismo, la diversidad de personajes en La canterina y La serva padrona les ha proporcionado la oportunidad de explorar y experimentar con diferentes roles y técnicas de caracterización, lo cual es fundamental para su desarrollo artístico y su comprensión de la construcción de personajes.

Esta experiencia les ha brindado una plataforma para la experimentación y la creatividad en la interpretación, la puesta en escena y la expresión musical, permitiéndoles explorar nuevas ideas y enfoques, ampliando así su visión artística y contribuyendo a su profesionalización en el campo de las artes.

Las presentaciones

Tanto el estreno como el reestreno de esta producción tuvieron lugar el pasado 14 y 15 de diciembre a las 19:00 horas en la Caja Negra de la UNAY. La puesta en escena involucró a aproximadamente el 80% de los estudiantes matriculados en las Licenciaturas en Artes Musicales, con un enfoque particular en las opciones profesionales de Canto, Piano e Instrumento. En total, más de 30 artistas participaron en el escenario, respaldados por más de 40 creativos detrás de escena.

Ambas presentaciones se llevaron a cabo con un lleno total, lo que permitió al público presenciar el talento emergente que se está formando en nuestra universidad. Todos los participantes realizaron un trabajo espectacular y sobresaliente. Sin embargo, es importante destacar el desempeño excepcional de Paola León Parra, Mariana Palma, Claudia Carrillo y Sofía Suárez, así como de Juan José Basto y Ángel García, quienes con su voz y musicalidad aportaron una dimensión única a estas óperas.

Agradecimientos

Es imprescindible reconocer la excepcional labor artística que ha venido desempeñando el Dr. Alejandro Basulto en su papel de director de la Orquesta Sinfónica de la UNAY, así como su dirección musical en ambas óperas. Sus capacidades técnicas, musicales y pedagógicas no sólo son destacadas, sino también profundamente inspiradoras para toda nuestra comunidad. Además, es justo subrayar que estos logros no habrían sido posibles sin la dedicación y el talento de los docentes del área. En particular, las producciones se beneficiaron enormemente de la dirección vocal de Conchita Casals y Arlette Sierra, así como de la dirección de escena a cargo de Alejandra Argoytia y María Eugenia Guerrero.

Agradezco a Cultura Yucatán A. C. y a todos los benefactores cuyo generoso apoyo continúa siendo un pilar fundamental para nuestra institución. Su compromiso inquebrantable permite ofrecer a nuestra comunidad estudiantil experiencias educativas de gran riqueza y trascendencia. Es este tipo de colaboración la que posibilita la realización de eventos culturales significativos y memorables, tales como las representaciones de ópera en la UNAY. Albergamos la esperanza y la firme intención de que este evento marque el comienzo de una tradición artística duradera, enriqueciendo el panorama cultural y el aprendizaje de nuestros estudiantes en los años venideros.

«Esta experiencia les ha brindado una plataforma para la experimentación y la creatividad en la interpretación, la puesta en escena y la expresión musical, permitiéndoles explorar nuevas ideas y enfoques, ampliando así su visión artística».