El pasado 12 de septiembre, en el marco de la celebración de nuestro mes patrio, la Orquesta Sinfónica de Yucatán realizó un concierto mexicano que, al grito de ¡Viva México!, celebró la independencia de nuestro país a través de la cultura, la música y el arte.
Concierto mexicano: un recorrido por el tiempo y los rincones de México
A través de un recorrido por diversas regiones y épocas de la música mexicana, la OSY, a cargo de su director artístico José Areán, interpretó piezas emblemáticas de la cultura de nuestro país, desde danzones y mariachis, hasta música de películas de la época del cine de oro mexicano, con piezas de Manuel Esperón (Suite 1910), autor de la música de más de 400 películas mexicanas, como Los tres García, ¡Ay Jalisco, no te rajes!, o Allá en el Rancho Grande; así como de emblemáticas canciones como Amorcito corazón, La Guadalupana o El día que me quieras, entre muchas otras.
“La cultura se representa en lo que vestimos, en lo que comemos, en lo que escuchamos —nos explicaba el maestro José Areán—, y en el caso de México la música y la cultura es tan vasta, que es imposible elegir algo único que simbolice a nuestro país.”
La gala contó con piezas de compositores como Carlos Chávez (Sinfonía india); Blas Galindo (Sones de mariachi); Arturo Márquez (Danzón n.° 2) y José Pablo Moncayo (Huapango).
Además, en esta fiesta mexicana no pudieron faltar compositores yucatecos, como el icónico Daniel Ayala con Tribu y el místico contemporáneo, Roberto Abraham Mafud con Pucciniana.
Pucciniana: estreno mundial para Orquesta Sinfónica
La noche tuvo una emoción especial, pues la OSY, ante una Sala de Conciertos llena en el Palacio de la Música, interpretó en estreno mundial la versión de Orquesta Sinfónica de la pieza Pucciniana, del compositor yucateco Roberto Abraham Mafud, con arreglo de Russell Montañez Coronado.
“Roberto supo captar desde antes, cuando concibió esta obra en el piano, el poder del discurso musical y el libreto naturalmente poético de cualquier ópera prima. Con su obra nos cantó una historia, con precisas y arrullantes notas musicales que bien se pueden aplicar a todo y a cualquier ser humano que sueña con un caleidoscopio de positivos motivos, ideas y pensamientos que buscan paz y luz. Más que una pieza melancólica, es una línea melódica de fe y esperanza”.
-Russell Montañez
«La cultura se representa en lo que vestimos, en lo que comemos, en lo que escuchamos, y en el caso de México la música y la cultura es tan vasta, que es imposible elegir algo único que simbolice a nuestro país».
-José Areán
Pucciniana: un regalo de Roberto Abraham para Puccini
“Compuse tres preludios para piano —nos explica el maestro Roberto Abraham—, el primero se quedó para piano solo, el segundo tiene arreglo para orquesta de cámara, y para el último, el preludio 3, se hizo un primer arreglo para orquesta de cámara y un segundo para orquesta sinfónica, que es el que se estrenó ahora con la OSY en el Palacio de la Música, y en la que queda un final espectacular, donde predominan los alientos y metales”.
El primer arreglo para orquesta sinfónica lo hizo el maestro Russell Montañez; el segundo lo hizo el maestro austriaco Lukas Haselböck, quien forma parte de una de las tres orquestas más importantes de Viena. “Lukas Haselböck tiene la peculiaridad de tocar música utilizando instrumentos hechos al estilo de los instrumentos originales —explica Roberto Abraham—, con materiales y técnicas de hace más de 200 años; esto les da un sonido muy diferente. Cuando me invitaron a un concierto en un castillo de Salzburgo, escucharlos interpretar música clásica con instrumentos de los años 1700–1800 fue muy interesante”.
La composición Pucciniana surgió a raíz de una visita de la Fundación Puccini a Yucatán —provenientes de Lucca, Italia, y acompañados de funcionarios de dicha ciudad— en la que se expusieron vestimentas que se usaron en las primeras representaciones de las óperas de Giacomo Puccini. Al maestro Russell Montañez, director de la Orquesta de Cámara del Ayuntamiento de Mérida, se le pidió ofrecer un concierto con la orquesta utilizando piezas de Puccini, como regalo a los visitantes de Italia.
“Mérida fue la primera ciudad de Latinoamérica donde se trajeron las vestimentas originales de las óperas de Puccini —expresa Roberto Abraham—. Cuando a Russell Montañez le encomendaron ofrecer un concierto para los visitantes de Lucca, me pidió interpretar tres de mis obras, a las que les dio arreglo para orquesta de cámara, y se presentaron en una noche que yo recuerdo como muy emotiva”.
La Fundación Puccini solicitó al maestro Roberto Abraham una partitura original autografiada, que se llevaron a Italia como regalo de México y de Yucatán. También, quedó intención por parte de la Fundación Puccini y de las autoridades de Lucca, que la música de Roberto Abraham llegue a Italia, algo que ha quedado latente y esperamos se pueda realizar más adelante.
“No se trata de obras que tengan el estilo de Puccini —aclara Abraham Mafud—, no son obras de Puccini, sino obras para Puccini, son un regalo de Mérida para Puccini”.