Mérida a la vanguardia mundial
El palacio de la Música la plataforma
“Este movimiento es muy vanguardista y Estados Unidos lo recibió feliz, estaban muy sorprendidos, a decir verdad, en Estados Unidos ya no se sorprende de nada… y reaccionaron espléndidamente bien, cuando escucharon a Beethoven en latín jazz y música de película mezclada con Chopin y ahí fue, probando con ellos, con Los Americanos que empecé a llevar esto a otros países y hoy estamos acá”.
“Yo lo siento al piano una continuación de mí. De hecho, cuando toco… siento como si mis brazos se extendieran y entran en las cuerdas y se pierden y del otro lado, a través de los martillos y del teclado, nos abrazamos, estamos entrelazados…”
Marta Lledó
La pianista Marta Lledó presentará este 8 de octubre su proyecto una diva en el palacio, un concierto pianístico que va de lo clásico al pop, pasando por la música yucateca y la de sound track de cine…
Marta, ¿por qué elegiste el piano como instrumento?
Bueno fíjate que siento que el piano ya viene incorporado, es parte mía. Cuando empecé con él, sentí que era parte de mi cuerpo, parte de mis manos, parte de mi corazón, parte de todo mi ser, ningún otro instrumento lo sentía tan completo como el piano. Que penetrara tanto en mi ser, tan enraizado.
¿Cuándo empiezas a estudiar en serio este instrumento y sobre qué música te perfilaste?
Bueno yo empecé a los 5 o 6 años a estudiar en serio, de muy niñita ya entendí que la disciplina iba en serio…
La dedicación, la entrega, la constancia, la formaron parte de toda la rutina diaria.
¿Para una niña es un instrumento que le exige demasiado y de alguna manera la aleja de la infancia?
Sí, bueno es difícil a nivel físico, a nivel emocional, es un instrumento grande es complejo requiere mucha fuerza física y emocional, exige demasiado, demandante que a diario te está reclamando y además de eso la misma disciplina te lleva a aislarte porque de otra manera si no te aíslas no logras a través de esa concentración la excelencia. Entonces es difícil físicamente por eso Los maestros que son realmente inteligentes le dan al alumno las obras que puedan abordar y así poco a poco vas fortaleciendo tu cuerpo, tus manos, tus brazos, y conforme va pasando el tiempo y toda tu, a nivel emocional es difícil porque te aísla y requiere toda tu concentración solo para él.
¿Con qué compositores empezaste?
Bueno, empecé en realidad con grandes compositores. Fíjate que no creo que haya pequeños compositores, hay compositores que hacen obras tal vez pequeñas este el álbum para la juventud.
Bach o los preludios de Schumann, todo es complejo, todo tiene su secreto. Empecé con los compositores clásicos con Bach con Mozart y con Beethoven un poco de Chopin.
En los años posteriores creaste una relación emocional con con el piano y hay una entrega total, no solo que tú te entregues al piano, el piano se te entrega, se abre como como si dijera…! Venga hazlo…!
Hay una relación simbiótica entre el piano y tú, ¿cómo lo podemos explicar? Hay casi una relación mística…
Hay una relación mía, lo siento parte de mi cuerpo, es familiar a mí y llevo una relación diríamos tóxica con el instrumento porque es una relación de pareja, una relación de amor donde dependes del otro y el otro de voz… aquí el piano está y está esperando a que yo lo ejecute lo acaricie y me acerque y le entregue mi tiempo, en realidad es una relación de amor.
¿Tienes una relación emocional con el piano?
Yo lo siento al piano una continuación. De hecho, cuando toco… siento como si mis brazos se extendieran y entran en las cuerdas y se pierden y del otro lado a través de los martillos y del teclado nos abrazamos, estamos entrelazados…
Y te sabes vista por el público, ¿cómo lo incluyes en esta relación?
Es que si no sería una relación egoísta y acá no puede haber egoísmo esta relación de amor. Tengo que mostrarla tiene que ser pública y entonces la muestro en los escenarios y la gente disfruta de esa relación de ese amor de toda esa pasión de toda esa locura es una es un amor público.
De las obras que tocas haces nuevos arreglos, nuevas interpretaciones, ¿cómo eliges tu repertorio con el que construyes tus interpretaciones?
Bueno, lo elijo. Primero elijo obras que me gusten porque si no me gustan no puedo transmitir, tiene que ser algo que me guste y también investigo el mercado, qué es lo que a la gente le gusta porque repito no es una relación egoísta, tengo que pensar en la gente, elijo lo que me gusta, investigo qué es lo que le gusta a la gente y mi productor organiza el orden y me sugiere y trabajo con el equipo.
¿Incluida la música clásica?
Siempre, música clásica que ya hice, que ya hago, que ya he tocado, fragmentos para piano y orquesta o música clásica para piano solo y la mezclo con otros géneros regularmente con balada música romántica de película y toda esa onda que se me hace muy exquisita y muy atractiva
¿Cómo ha recibido al público esta propuesta este proyecto esta escenificación de la música?
La primera vez que lo hice fue en Estados Unidos en San Francisco, hice un grupo con un contrabajista famoso que tocaba en la sinfónica de París, Paul Bonell con Billy Johnson que fue baterista de Carlos Santana, con ellos empecé este movimiento que es muy vanguardista y Estados Unidos lo recibió feliz, estaban muy sorprendidos a decir verdad en Estados Unidos ya no se sorprende de nada y reaccionaron espléndidamente bien cuando escucharon a Beethoven en latín jazz y música de película mezclada con Chopin y ahí fue probando con ellos, con Los Americanos que empecé a llevar esto a otros países y hoy estamos acá.
Ya que es una propuesta novedosa y siempre entre los críticos hay cierto purismo, ¿cómo te ha tratado la crítica en esos países?
Hasta el momento me han tratado muy bien a lo mejor y puedan objetar el solo hecho de la transgresión porque no pueden decir más, porque hago a rajatabla lo que se debe hacer con lo clásico, no lo deformo, no invento, mira sobre la música clásica ya todo está dicho y no se puede inventar no se puede tener el atrevimiento de deformar es como si te quisieras poner un traje Chanel y le quisieras agregar cosas cuando el traje ya está diseñado y le quisieras agregar cosas… no hace falta ponerle o agregarle nada. Es simplemente juntar eso con otro tipo de género que combine que vaya a la misma tonalidad que haga un buen conjunto. Entonces sí habrá gente que a lo mejor no le guste, pero yo lo hago con respeto y con la mayor fidelidad posible
En los países que te has presentado te has dado cuenta que es una propuesta relativamente nueva, ¿quién lo hace en el mundo, quién más tiene este proyecto?
Fíjate que en piano no, no he escuchado hacer a nadie este crossover quizá haya pianistas que lo hagan de otra manera, pero no he escuchado que lo hagan de esta forma, siento que es una propuesta única diferente que está gustando tanto en Latinoamérica como en Estados Unidos, Europa. Entonces pienso que invito al público a escucharme con un poco de detenimiento, que me den la oportunidad y ojalá que les guste y me acepten.
Es tu segundo concierto en Mérida, ¿cómo te recibió el público yucateco meridano?
Tengo el más grato de los conciertos, es un público cálido culto, serio, respetuoso, atento, formal, me siento como en casa, feliz y teniendo esta maravillosa oportunidad con amigos y con personas que me dan su apoyo y amistad invaluable.
Dame el repertorio que vas a tocar este domingo 8 a las 7.
Voy a estar acompañado por Juan Herrera por José Carlos Milán y por Darwin Valencia, con la magistral producción de Edgar Fernando Cruz, voy a ser la primera parte con música clásica y la música de Roberto Abraham tres obras que son estreno mundial, así que vamos a estrenar luego vamos a hacer cosas yucatecas y tangos de mi tierra.
Al público le gustan las sorpresas ¿tienes alguna sorpresa para para esta noche?
Sí, hay una maravillosa sorpresa, es la presentación de una revelación vamos a dejarlo así, como una sorpresa.
Entrevista por Edgar Fernado Cruz.