Desde niño, desde el kínder, me daba cuenta que tenía muchas habilidades para dibujar, trazaba mejor que los otros niños y hacía cosas más elaboradas. Con los años y la práctica fui desarrollando más cualidades artísticas; en la secundaria ya podía bosquejar un retrato completo hecho a lápiz sin haber tomado ningún curso. Aprendí la aerografía por mi cuenta, en una época donde había muy poco acceso a internet, sin tantos tutoriales como hay ahora. A los 20 años, entré al Centro Estatal de Bellas Artes (CEBA) para aprender más sobre el uso de los pinceles y otras técnicas. 

No sólo pinto murales, también realizo pintura sobre caballete… aunque me fascina elaborar obras a gran formato. 

Pintar murales es algo que no cualquier persona puede hacer, porque implica no sólo la habilidad para plasmar arte, también hay que soportar el hecho de estar a la intemperie, el sol, el clima. No es lo mismo dibujar algo a una escala de 1 metro por 1 metro, que dibujarlo a una de 5 metros por 4; es mucho más difícil y se necesita una destreza especial. 

En el gran formato, comencé haciendo grafiti, pero yo buscaba algo más artístico, así que empecé a elaborar bocetos para murales y a llevarlos a cabo en exposiciones en Mérida y otros municipios de Yucatán, Campeche y Quintana Roo. 

Algo que me apasiona demasiado es la cultura maya

Casi todos los cuadros de mi colección personal tienen la temática maya, es un tema que me apasiona. Actualmente estoy elaborando una colección que quiero exponer denominada “Penachos”, son personajes, animales, duendes, etc., que tienen un penacho maya.

Sin embargo, también he hecho otras colaboraciones. Con el Ayuntamiento de Mérida he realizado murales para los contenedores de los puntos verdes: uno en el parque que está a espaldas de Altabrisa y otro en el parque de Pensiones, por La Ceiba. Recientemente, hice tres murales para el Festival de la Chicharra de Xcalachén. Me contratan también para pintar en hoteles y en restaurantes. En el hotel Real San Juan pinté un mural con paisajes mayas.

“La Trova Yucateca”: mural de gran formato en el Palacio de la Música

El mural se creó a partir de una sugerencia que le hice al director general del Palacio de la Música para aprovechar una gran pared, un gran espacio del edificio que no tenía nada. La gente pasaba y se asomaba para ver que había, esperando encontrar algo y no encontraba nada. Aquí hay un área de oportunidad ―pensé― y se lo propuse al director. 

Realicé un boceto a lápiz para la intervención ―proponiendo un mural dedicado a los grandes trovadores yucatecos― y le gustó mucho. Se gestionaron las autorizaciones necesarias… y empezamos a hacer el mural a mediados de marzo. 

El mural tiene seis figuras representativas de la trova yucateca. De izquierda a derecha: Chan Cil, considerado el primer trovador yucateco; después tenemos a Guty Cárdenas, de la época de oro de la trova yucateca; en el centro tenemos a Sergio Esquivel y a Armando Manzanero; después tenemos a Judith Pérez Romero y finalmente a Ricardo Palmerín.

En la parte central del mural, a espaldas de las figuras centrales, está la boca como la roseta de una guitarra, haciendo referencia a uno de los instrumentos más representativos de la trova yucateca. En la parte de abajo, se simulan las teclas de un piano. La roseta de la guitarra, además, tiene emblemas del henequén, cuyo diseño extraje del escudo de Yucatán. Para darle más vida, utilicé una gran variedad de colores de fondo, que atrae mucho a los visitantes y turistas. La realización del mural me llevó casi tres meses. 

Mi inspiración y mi búsqueda por dejar un legado

Recuerdo que, cuando era adolescente, entraba al Palacio de Gobierno y me inspiraba demasiado ver los murales de ahí. Los miraba y pensaba: no quiero sólo pintar, sino que quiero hacer algo que también pueda trascender, que el día que yo ya no esté pueda dejar un legado que las futuras generaciones puedan apreciar. Estoy seguro de que la persona que pintó esos murales (Fernando Castro Pacheco) nunca se imaginó toda la influencia que causó en alguien como yo, para poder hacer lo que hoy hago. 

Me gustaría que mis murales sean la puerta para que otras generaciones puedan venir y decir: yo quiero hacer algo así, yo quiero hacerlo mejor. 

José Guadalupe Góngora Pacheco

Pintor, muralista de gran formato y colaborador guía del Museo Interactivo del Palacio de la Música. 

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José Góngora: creador del mural de tributo a la trova yucateca en el Palacio de la Música, con seis figuras representativas: Chan Cil, Guty Cárdenas, Sergio Esquivel, Armando Manzanero, Judith Pérez Romero y Ricardo Palmerín.