Mariana Sinaí Echeverría Góngora es cantante de ópera, en la tesitura de soprano. Originaria de Mérida, Mariana cursó estudios en la entonces Escuela Superior de Artes de Yucatán, hoy Universidad de las Artes, en la carrera de Artes Musicales, con especialidad en canto. Ha sido solista oficial de la Orquesta de Cámara del Ayuntamiento de Mérida y solista invitada por diferentes óperas y orquestas de México y Estados Unidos. Actualmente forma parte del equipo residente de la Ópera Nacional de México.

Para conocer un poco más de su vida y trayectoria, platicamos con ella y con el maestro Russell Montañez Coronado, director artístico de la Orquesta de Cámara del Ayuntamiento de Mérida.

Una nueva generación de grandes cantantes

“Yucatán, y por supuesto Mérida, han dado gran orgullo a nuestra tierra con figuras importantes en el canto y ópera, como lo fueron ya hace muchos años la soprano Alicia Cascante, la mezzosoprano Conchita Antuñano, los tenores Nicolás Urcelay y Eduardo Rosado Guillermo, junto con Éric Solís y, más cercanamente ahora, Arturo Martín, quien actualmente canta en Alemania ―nos explica el maestro Russell―; ahora, este gran orgullo yucateco brilla nuevamente con Mariana, en una nueva generación de grandes cantantes con reconocimiento y premios a nivel nacional e internacional”.

No me acerqué a la música: ahí nací

“Soy yucateca 100%, nací dentro de una familia que adora la música, mi abuelo fue percusionista de la Orquesta Típica de Yucalpetén, mi tía es directora del Coro de la Ciudad, mis papás cantan, mis hermanos cantan, entonces… pues, ¿por dónde escaparme, no?”, nos cuenta con gran alegría y entusiasmo Mariana. 

“Crecí en ese ambiente, experimenté con otras disciplinas, como la danza, toqué algunos instrumentos, como el violonchelo y el violín, pero mis padres nunca permitieron que dejara de cantar… cosa que ahora les agradezco, pues durante mi adolescencia mi mamá y mi papá siempre insistieron en que no dejara la música. Es mi mundo, desde que nací, desde el vientre de mi madre realmente”. 

El gran reto de cantar en lengua maya

“Nuestra lengua materna, maya peninsular, tan excelsa y delicada, complicada, pero al mismo tiempo de belleza musical intrínseca, representa un enorme y dificilísimo reto para nuestros cantantes ―explica el maestro Russell―. Este reto, Mariana lo ha logrado sortear sin problema alguno y, además, le ha valido el reconocimiento de la crítica especializada”. 

Mariana comenzó a cantar en lengua maya gracias a que el maestro Russell la invitó a los conciertos del Día Internacional de las Lenguas Maternas, que se festeja por medio de la UADY. Ahí se presentó con el maestro Isaac Carrillo, que en paz descanse, quien le ayudó con la pronunciación y a conocer las obras en lengua maya.

“Cantar en maya no fue tan complicado como leerlo, porque al hablarlo tienes que decir todas las vocales, todos los acentos; mientras que cuando cantas te lleva la música. Sí, es difícil, pero a la vez es bonito, lo disfruto, me siento orgullosa de poder ser una de las sopranos que tiene la oportunidad de compartir el patrimonio de la cultura maya a todo el mundo por medio del canto. He sentido el acercamiento a esta lengua con algunas obras que he cantado y, sobre todo, gracias a haber conocido a poetas que escriben libros en maya. Me siento halagada de poder contar con su amistad y apoyo”.

“Me siento orgullosa de poder ser una de las sopranos que tiene la oportunidad de compartir el patrimonio de la cultura maya a todo el mundo por medio del canto”.

La grabación del disco “Secuencias de plata” 

“En la grabación del disco ‘Secuencias de plata‘, con motivo del 25.° aniversario de la Orquesta de Cámara de Mérida ―nos platica Russell Montañez― Mariana fue la solista oficial, habiendo tenido el honor de haber sido alumna directa en la dicción y pronunciación del maya del poeta Isaac Carrillo Can (+), Premio Nacional Nezahualcóyotl de las Lenguas Maternas, investigador, guionista teatral y escritor en nuestra lengua nativa”. 

Mariana nos habla de esta experiencia, detallando el reto de grabar en un auditorio, en una lengua que no era la suya y que se iba a quedar grabada para siempre en un disco. “Prácticamente cantaba y no respiraba, me decía a mí misma: no la vayas a regar con los nervios, no vayas a decir algo que no sea real”. 

La primera yucateca en la Ópera Nacional de México

“Para formar parte del equipo residente de la Ópera Nacional de México ―explica Russell Montañez― se tiene que superar una ardua audición donde se eligen a muy pocos cantantes a nivel nacional, y donde están los mejores maestros a nivel internacional”.

Dirigiéndose a Mariana prosigue: “Personalmente pude y he podido constatar el trabajo que estás llevando a cabo ―le dice― como preceptora de muchos jóvenes yucatecos, los cuales, además, por su excelente nivel han sido invitados a participar como solistas en la Orquesta de Cámara de Mérida, considerada entre las mejores del país. Aplaudo fortísimo esta experiencia, estás creando una nueva familia musical”.

Se presentan más de 200 aplicaciones a nivel nacional para ser residente de la Ópera Nacional de México y Mariana fue una de las 14 seleccionadas. 

“Me siento muy contenta, es una gran oportunidad para mi carrera, para poder despegar, además de que podré participar y aprender de maestros a nivel internacional, directores de orquesta, cantar con la Orquesta Nacional de México, la Orquesta de la Ópera de Bellas Artes, cantar roles de ópera en el Palacio de Bellas Artes, galas de ópera, giras nacionales e internacionales. Esto significa representar a México y sobre todo a Yucatán”.

Mariana es la primera yucateca en ser aceptada como residente en la Ópera Nacional de México. 

“Además ―nos comenta el maestro Russell―, Mariana ha recibido muchos reconocimientos estatales, nacionales e internacionales, como haber cantado en el hogar de la ópera mundial como es el Carnegie Hall de Nueva York, el haber obtenido el segundo lugar en el Concurso Internacional de Ópera en Croacia, el haber sido admitida como la única persona que obtuvo el 100% de la beca para el Curso Internacional de Zarzuela en Las Islas Canarias, en el mismo país que vio nacer esta disciplina musical, España.

Una de las experiencias más increíbles de mi carrera

“En enero del año pasado, tuve la oportunidad de cantar en el Carnegie Hall de Nueva York. El hecho de haber podido llegar ahí, y de haber podido escuchar al director decirme ‘Lo estás haciendo perfecto’, me hizo sentir que ha valido la pena todo el esfuerzo y preparación para poder llegar aquí. A veces uno mismo no se lo cree, pero cuando reconocidas personalidades te lo dicen, es cuando piensas que vale la pena seguirte preparando. Recuerdo que esa vez tuve que aguantarme las ganas de llorar sobre el escenario, porque estaba demasiado emocionada por estar ahí”.

La residencia de Mariana en la Ópera Nacional de México es por dos años, y su primera presentación en Bellas Artes será el próximo 18 de febrero.

Finalmente, Mariana se despide dejándonos un hermoso consejo: “Aunque suene muy trillado… si tienen sueños no dejen de soñar, no dejen de perseguir esas metas, porque nunca sabes en qué momento se van a hacer realidad. Nunca dejes pasar las oportunidades que se presenten, por más mínimas que pensemos que sean, esas oportunidades son las que te llevarán a donde quieres llegar”.